Tanto el parabrisas como la luneta son montados a la carrocería con un fuerte pegamento.
Los objetivos son por un lado hacer trabajar a los cristales como parte integrante de la carrocería, dándole a esta mayor rigidez.
Por el otro, evitar que en caso de choque o vuelco, los ocupantes no atados con los cinturones de seguridad puedan salir despedidos.
En accidentologia las estadísticas de muestran que es mas probable lesionarse seriamente y hasta morir si se es despedido por el vehículo.