Cuando una marcha engranada no se pisa
el pedal del acelerador, y el vehículo circula a una velocidad
superior a unos 20 km./h, el consumo de combustible es nulo.
Así para entregar una cierta potencia
y rodar en una determinada velocidad, existen dos o tres posibles
combinaciones de caja de cambios y posición de pedal.
Por ejemplo la selección de una marcha
mas larga hace que para la misma velocidad el motor funciones a menos
revoluciones y consuma menos.
A partir de las 1000 o 1500 RPM, para
una persona dada el consumo en litros a 100 km/h. Crece al aumentar
las revoluciones.
Es evidente que a menor potencia
demandada, corresponde menor consumo de combustible en litros a 100
km/h.
Se demanda menos potencia del vehículo
cuando se utiliza menos aceleración cuando se esta en pendiente
descendiente o cuando se circula a menor velocidad en carretera.
Cuando un motor esta en relanti consume
poco combustible, solo el necesario para generar la potencia
imprescindible que permite hacer girar el motor a bajas revoluciones
venciendo sus propios rozamientos internos.
Sin embargo como el automóvil no se
mueve pero si consume combustible, el gasto medio en litros a 100km/h
aumenta.
Por ello estos periodos de relanti con
vehículo detenido son una importante causa de que este consumo medio
en uso urbano se eleve tanto respecto a un uso en carretera.
En este caso no puede utilizarse el
concepto de litros/100 km. Pues no se recorre ningún kilómetro.
El consumo a relanti se expresa en
litros /hora con un caudal normal entre 0,4 a 0,7 litros/hora, según
la cilindrada y el tipo de motor que se encuentra en un régimen de
revoluciones cercano a las 900 rpm.