martes, 15 de abril de 2014

230 - Primeros Auxilios

Los transeúntes que se encuentren en el lugar del hecho requieren una preparación espacial, referentes a la aplicación de primeros auxilios.

Se trata de medidas de acción de emergencia que pueden efectuarse sobre el lesionado en espera de personal especializado.

El objetivo es reducir los efectos del daño y dar estabilidad al accidentado, de lo cual va a depender el estado posterior general del herido.

Por ello es de gran importancia responder de manera oportuna y tener los conocimientos adecuados sobre medidas auxiliares ante estas situaciones.

En primer lugar las normas básicas para asistir a un accidentado comienzan por resguardar a la víctima de cualquier peligro, tratando siempre de no movilizar al herido grave, primordialmente la columna y el cuello.

En caso extremadamente necesario para protegerlo y evitar el agravamiento de cualquier herida, se puede improvisar con una camilla, es especial de algún material firma que garantice no perjudicar aun mas la situación de la víctima.

Y si se trata de una persona en moto, solo se puede quitarse el casco en caso de que se dificulte su respiración para la cual se debe tener sumo cuidado, sujetandole el cuello y el toras de manera que no se flexione.

Es imprescindible examinar al accidentado para conocer su estado, saber si esta consciente o presenta fracturas.

Así se procederá a aplicar las medidas auxiliares correspondientes.

En caso en que una persona este en estado de schock posiblemente se observa que su presión sanguínea ha cambiando, se pondrá pálida y sudorosa y se sentirá confusa.

Para evitar que su situación empeore se debe tranquilizar a la persona aflojar cualquier ropa ajustada, acostarla de espalda con las piernas levantadas y mantenerla abrigada.

Siempre que fuese necesario, se debe aplicar respiración artificial y masaje cardiaco, para restablecer la respiración y sacarlo de un posible estado inconsciente.

Se puede realizar el método de respiración boca a boca  en personas mayores o boca nariz en niños.

Consiste en introducir en los pulmones de la víctima el aire contenido en nuestra boca, faringe, laringe, traquea y bronquios antes de que quede viciado por nuestra propia respiración, es decir el aire que aun no ha sufrido el total intercambio gaseoso en nuestros pulmones.

Si el accidentado tiene heridas o hemorragias  acueste a la víctima con las piernas elevadas y aplique presión con un pañuelo limpio o una gasa durante diez minutos por lo menos.

Debe mantener limpia la zona de la herida, sin embargo si el objeto que causo el daño continua insertado en la piel profundamente no debe ser extraído.

Cuando cesa de sangrar la herida debe colocarse un vendaje bien sujeto sin quitarlo hasta ser atendido ya que está podría volver a abrirse.

Cuando existe traumatismo debe sujetarse las fracturas, en lo posible utilizando varillas de manera que se mantenga firme la zona afectada.

Para mayor prevención es importante prepararse y tener en el vehículo un botiquín con los elementos principales y necesarios frente a estos hechos que llevan a situaciones de gravedad físicas de las personas.

El botiquín debe estar limpio ser de fácil transporte espacioso y fácil de abrir.

Estas medidas permiten mantener al accidentado resguardado de manera estable, hasta recibir una atención medica profesional adecuada a su situación.