Se acostara a la víctima boca arriba, se le inclinara la cabeza hacia atrás sosteniendo la parte superior del cuello y se limpiara la boca para extraer cualquier cuerpo extraño que ingrese en la tráquea.
Luego se tapara la nariz con los dedos se comenzara a inspirar profundamente y se cubrirá la boca del lesionado con la propia boca de manera continua cuatro veces para que el aire llegue a los pulmones lo cual se realizara cada cinco segundos.
En cada espiración acustarle el pecho y observar el tórax para comprobar si los pulmones están funcionado correctamente.