A diferencia del caso anterior, en esta modalidad no solo se debe demostrar que se tiene conocimiento de los procedimientos para manejar el vehículo y que se lo domina , sino que además el conductor debe demostrar que tiene una conciencia de cuidado.
Es decir que no es suficiente saber conducir el vehículo sino que el conductor debe mostrar que es consciente de los riesgos que surgen del transito en la comunidad.
Esta modalidad de conducción resalta la importancia de la relación conductor - comunidad, quien conduce es consciente de que su conducta aumenta o disminuye el riesgo en la comunidad y por lo tanto, cuando maneja lo hace con el debido cuidado.
Lo que sigue nos servirá para entender la complejidad del transito, como un sistema dinámico en grado sumo, nunca igual de cambios permanentes y del que surgen exigencias continuas para sus protagonistas.