La revisacion regular del vehículo no solo contribuye con el mantenimiento del mismo, lo que beneficia su valor, si no también posibilita la detención de fallas, roturas o deterioros que podrán derivar en accidentes.
La mayor parte de estas revisaciones pueden llevarse a cabo por el propietario del vehículo sin necesidad de gastos pero las mismas no sustituyen a las inspecciones efectuadas por personal calificado.