En las regiones montañosas resulta de gran importancia la correcta utilizaciòn de los frenos, los caminos de marchas y el acelerador, para conseguir un relevante ahorro de consumo de combustible y una mayor seguridad.
Cuando una vía con pendiente descendente se realiza un proceso de aceleración n, el intervalo de revoluciones asignado al cambio de marchas se adelanta en cierta medida, es decir, se cambia de velocidad a un numero mas bajo de revoluciones dado la ayuda del proceso de aceleración producida por la pendiente que presenta la vía.
El adelantado en el cambio depende de las características de la pendiente.
En las pendientes pronunciadas, el uso del freno resulta de vital importancia para conseguir circular de un modo económico y con seguridad.
El procedimiento óptimo es el siguiente.
Sin reducir de marcha, levantar el pie del acelerador y dejar bajar el vehículo rodando por su propia inercia.
Si se mantiene la velocidad controlada, continuar en la marcha seleccionada.
Si no se mantiene la velocidad controlada y se acelera en exceso realizar pequeñas correcciones puntuales con el freno de pie.
En caso de no poder mantener controlada la velocidad o si esta aumenta mas de lo que se desea, incluso con las correcciones puntuales de freno, proceder entonces a reducir a una velocidad inferior.
En la nueva marcha inferior, volver a repetir todos los pasos anteriormente dados.
Si no se presenta una elevada pendiente y es simplemente una vía con ligera bajada, se recomienda circular en la quinta velocidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario